El arte se aprende, se alimenta, se comparte: historia de una pasión ibérica

“Arte è quando la mano, la testa e il cuore dell’uomo vanno insieme” (John Ruskin).

Para confirmar esta cita, la vida de Joan Antoni López Subirana: un estilista que ha hecho de su trabajo un ejemplo de pasión y dedicación absoluta. Propietario del salón Joan Perruquers DKPS en Barcelona, Joan Antoni desde niño ha visto manejar el cepillo y el secador de pelo en la búsqueda continua de estilo y belleza: "mi madre hacía mi trabajo, pero quería que terminara los estudios. Tuve que estudiar de noche y de día para poder hacer lo que quería: la peluquería".

Porque amar locamente el propio trabajo es el resorte que hace saltar todo lo demás: los sacrificios pero también las satisfacciones. La vida profesional de Joan Antoni se ha construido año tras año, con ganas de aprender y crecer. Una condición que nunca ha dejado de existir y que, por el contrario, con el tiempo se ha convertido en exigencia de enseñar. El paso hacia la formación es corto: no por casualidad, Joan Antoni es uno de los formadores históricos de Elgon.

"Para mí, el contacto con los demás es fundamental. La formación es una forma de ayudar a mis compañeros, proporcionándoles ideas para evolucionar. Es uno de los aspectos de mi trabajo que me hace sentir muy útil".

Una carrera llena de contenido la de este peluquero español. ¿Pero cuáles fueron las dificultades que encontró en su camino? ¿Y cómo las superó?

"En mis sesiones de formación siempre cuento una anécdota muy explicativa de mi vida profesional. Cuando di los primeros pasos en este oficio, a menudo se nos entregaba un color para aplicarlo directamente: no nos explicaban cómo prepararlo, qué efecto tendría o cómo hacer para obtener el mejor resultado. Pero tenía tantas ganas de aprender que me lancé, con paciencia y atención. Solo así hice de mi trabajo la máxima expresión de mi vida".

A través de su experiencia diaria Joan Antoni López Subirana no solo ha dado un sentido profundo a su existencia, sino que a menudo ha logrado ofrecer a sus interlocutores - clientes y colegas - una oportunidad de cambio que ha sido el primer paso hacia la realización de un sueño.

Este es para él el máximo sentido del Arte.

Y para ustedes, ¿qué forma puede tener un gesto artístico?